‘Internet’ y ‘trabajo’ son palabras inseparables en la esfera empresarial. Cualquier industria, sector o nicho de mercado —hostelería, comercio al por mayor, distribución minorista, etcétera— depende hoy de la conectividad para desarrollar su actividad, y la eficiencia de esta contribuye, en mayor o menor medida, a la mejora de los estándares de producción, de la comunicación interna y de la atención al cliente, redundando también en el rendimiento del trabajador y en la satisfacción de este, juntamente con la del consumidor.
Este binomio —internet y empresas— presenta infinidad de ventajas. Primeramente, la productividad de los recursos humanos, un aspecto de especial interés para la directiva y que en cierto modo puede refinarse ad infinitum. Por ejemplo, invirtiendo en una conexión a la red de alta velocidad. Las razones son evidentes: cuanta mayor sea la agilidad y ancho de banda recibidos, más eficientes serán el mailing y la mensajería interna, las comunicaciones con clientes, la administración de plataformas y sitios web y el flujo de trabajo en general.
La satisfacción general de los empleados también sale beneficiada de la transformación digital de oficinas y centros de coworking. Por talentosos y competentes que sean, los trabajadores necesitan herramientas que les permitan dar el máximo desempeño, y una conexión lenta puede ‘cortarles’ las alas. En muchos casos, el 100% de las tareas diarias requieren internet. ¡Qué menos que brindarles una conectividad fiable, rápida y segura! De ahí la importancia del internet en las empresas con decenas, cientos e incluso miles de activos humanos.
Otra de las ventajas de internet en el trabajo es la rentabilidad. Ciertamente, la compra del enrutador y de las antenas o amplificadores de WiFi, la instalación del cableado y la infraestructura de red y otros gastos exigen una cierta inversión, un pequeño ‘mordisco’ al presupuesto disponible. Pero su retorno a medio y largo plazo es notable, pues a fin de cuentas se inyecta dinero en una de las áreas más relevantes de cualquier actividad profesional.
La comunicación interna, más ágil, más simple, es otro de los aspectos optimizables gracias a internet. Precisamente, el primer uso que recibieron las redes fue el intercambio de información entre las universidades de Utah y California en 1969. Dentro de las empresas, la rapidez y calidad del flujo de comunicación redunda en la productividad de los recursos humanos. El uso de calendarios sincronizados, aplicaciones de mensajería, sistemas de almacenamiento en la nube o herramientas de gestión de proyectos requiere una conexión a internet constante; si esta falla o se debilita por momentos, la comunicación interna puede desplomarse. De ahí la importancia de esta ventaja de internet para las empresas.
Además de los empleados, los clientes son claros beneficiarios de la disponibilidad de internet en el ámbito laboral. Pensemos en el WiFi gratuito que restaurantes, cafeterías y hoteles ofrecen en sus establecimientos, donde el consumidor recibe así un estímulo adicional no sólo para confiar en ellos frente a la competencia, sino también para permanecer más tiempo a la mesa o en la habitación, aumentando así el importe de la cuenta. Por idénticas razones, el internet será una razón adicional para que los clientes vuelvan.
¿Puede decirse, incluso, que el cartel de WiFi gratuito repercute positivamente sobre la facturación del negocio y la capacidad de atraer y retener clientes? Un estudio de las compañías EarthLink y AirTight Networks realizado en 2015 descubrió que casi 3 de cada 10 empresas (el 28%) mejoraron la fidelidad de su clientela gracias a la implementación de conexión a internet gratuita en sus instalaciones.
En este sentido, asociar el rótulo del propio negocio con el símbolo del WiFi —estándar universal creado por Interbrand Corporation— contribuye a realzar la marca y le otorga una toque de modernidad, particularmente atractivo para el público joven.
Y es que internet y trabajo no deben vincularse exclusivamente con la mejora del rendimiento laboral en oficinas y coworkings. Los clientes de local cualquiera verán aumentado su nivel de bienestar si disponen de una conexión a internet de alta velocidad, lo que les permitirá conservar un recuerdo positivo de su experiencia con el establecimiento en cuestión. ¿El resultado? La fidelidad, que siempre es contagiosa por medio del boca a boca y de las reseñas online. A fin de cuentas, las personas se sienten inclinadas a alabar y recomendar aquellos locales que visitan a diario.
En vista de lo anterior, la conexión a la red es una aliado inestimable de las empresas. Tantas son las desventajas de no tener acceso a internet que ninguna oficina o establecimiento serio se plantea hoy prescindir de la conectividad en sus instalaciones.